Reseña: "Yo, Simon, Homo Sapiens", de Becky Albertalli
Título: Yo, Simon, Homo Sapiens
Autora: Becky Albertalli
Año de Publicación: 2016
Editorial: Puck
Número de Páginas: 288
Precio: 13.50€
ISBN: 978-84-96886-58-2
Autora: Becky Albertalli
Año de Publicación: 2016
Editorial: Puck
Número de Páginas: 288
Precio: 13.50€
ISBN: 978-84-96886-58-2
Sinopsis: ¿Qué serías capaz de hacer para proteger tu secreto mejor guardado? Simon ha hecho lo impensable: ceder al chantaje de Martin. O Simon se las ingenia para que su amiga Abby salga con Martin o este… le hablará a todo el mundo de los correos electrónicos. De los correos electrónicos que Simon, escondido tras un seudónimo, intercambia con un tal Bluegreen, que es el chico más divertido, desconcertante y adorable que Simon ha conocido nunca. Y es que Simon, pese a su afición al teatro, prefiere no exponer a los focos su identidad sexual… al menos de momento. Sin embargo, seguirle la corriente a Martin no será la solución a sus problemas, sino más bien el comienzo de una de las épocas más difíciles, maravillosas, importantes y extrañas de su vida porque...
¿Qué hará Martin si no consigue conquistar a Abby? ¿Cómo reaccionará Abby si se entera del chantaje? ¿Qué pensará Bluegreen de Simon si la intimidad de ambos queda comprometida? Y, la cuestión más importante: ¿Quién demonios es Bluegreen?
Debido a un descuido, Martin Addison descubre que Simon se escribe a través de una cuenta de correo electrónico correo electrónico con un chico, cuya identidad se desconoce. Addison chantajea al protagonista de manera que si no le ayuda a conseguir empezar a salir con su amiga Abby, le contará a todos sus compañeros del instituto que se siente atraído por personas de su mismo sexo. Partiendo de esa premisa, Becky Albertalli nos invita a adentrarnos en la vida de Simon y acompañarlo durante el curso escolar.
Después de leer y escuchar tantas opiniones positivas de Yo, Simon, Homo Sapiens, decidí sumergirme entre sus páginas debido a que el concepto de la historia me llamaba bastante la atención, que alguien se ocultara bajo otra identidad sin que hubiera asesinatos de por medio. De hecho, precisamente fue eso lo que consiguió engancharme tanto a la lectura, el intentar averiguar de quién se estaba enamorando Simon poco a poco.
Más allá de las relaciones de pareja, Albertalli también le da importancia a la familia y a los amistades, lo cual está muy presente en la vida de cualquier persona. Siguiendo esa línea se llega un punto en el libro en el que ya no hay un argumento como tal, al menos para mí, sino que la autora se limita a contarnos el día a día de Simon y ya está, sin más complicaciones. Un chico corriente que podrías cualquiera de nosotros; podrías ser tú, podría ser yo.
Ha conseguido que, en cada situación de las planteadas a lo largo de la historia, me pusiera en la piel de los personajes presentes y terminara por entender a todos y cada uno de ellos. Así, me encariñé bastante con ellos y, de esta forma, terminé la novela con una gran sonrisa en la boca.
Como punto positivo del libro, mucha gente habla de la normalización de la homosexualidad. Pero, en mi opinión, en contraposición con la de mucha otra gente, esto no se consigue totalmente. De hecho, al principio era incapaz de disfrutar de la novela por este mismo motivo; en algunos de los capítulos, especialmente en los primeros, se repite constantemente que Simon es gay, cuando esto debería ser un rasgo más del personaje y, por tanto, no cobrar tanta importancia
No puedo pasar por alto tampoco el toque de humor de Simon vs. the Homo Sapiens Agenda, pues recuerdo haberme reído con las ocurrencias del protagonista y demás personajes en varias ocasiones. Y eso es, sin duda, algo a tener en cuenta positivamente, ya que hace de la historia algo ameno y entretenido, que, junto al estilo sencillo y fresco de la autora, la convierte en algo sencillo y rápido de leer.
En conclusión, una historia corriente, pero, a la vez, especial.
PUNTUACIÓN: ★★★★✩ -4'5/5-
El caso es que he estado dándole vueltas a la idea de las identidades secretas. ¿Alguna vez te has sentido prisionero de ti mismo? No sé si me explico. Quiero decir que, en ocasiones, tengo la sensación de que todo el mundo sabe quién soy menos yo.
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