La finalidad de una reseña

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Lo que estoy a punto de decir quizás os parezca una tontería, o igual no. Solo os pido que leáis esta entrada hasta el final. Todo comenzó hace unas semanas, cuando surgió una pregunta en mi cabeza: ¿para qué sirve una reseña? Alguien lee un libro, en el caso de los blogs o canales literarios, escribe o graba su opinión sobre él y lo sube. Muchas de las reseñas quizás sean abiertas y o cerradas al instante o leídas por encima; eso quiere decir que no tenemos un gran interés en el libro. Pero, ¿y si no pasan desapercibidas a nuestros ojos? Eso quiere decir que queremos conocer esa información.

Creo que hay dos motivos principales que provocan este interés, corregidme si me equivoco. El primero de ellos es porque o esa novela nos ha encantado o la hemos odiado, o simplemente porque la hemos leído. Somos tan curiosos que queremos saber si a otras personas les ha pasado lo mismo que a nosotros, y si ha sido así, en muchas de las ocasiones, comentamos. Comentamos probablemente para recibir una respuesta y aumentar ese grado de entendimiento, o porque sabemos que esa persona nos va a comprender de antemano, por mucho que no recibamos una respuesta por parte de ella.

Y el otro, el que me llevó a escribir este post: el tiempo. No el meteorológico, evidentemente, sino el horario. Ese que es tan preciado para nosotros que no perderíamos en leer una reseña si el libro en cuestión no nos interesase, ese que no queremos perder en una lectura que es probable que no vaya con nosotros. Porque al final el tiempo está detrás de todo.

El tiempo impulsa a las personas a hacer una cosa y otra. Si no hiciéramos x, existirían vacíos en el tiempo que cubriríamos con x, porque necesitamos estar haciendo algo. Vivimos en una sociedad en la que nos maldecimos por malgastar un segundo de nuestra posesión más preciada, pero, a veces, deberíamos dejar ese ritmo frenético que llevamos de vida, y pensar. Treinta segundos. Un minuto. Cinco minutos. Parar. Parar. Parar.

Somos avariciosos, no nos gusta perder, y menos perder tontamente. ¿Pero qué es perder? ¿Qué es perder el tiempo? Y ahora, os pregunto yo: ¿creéis que lo habéis perdido leyendo esta entrada?