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¿Y ESTE CAMBIO?
Ya no recuerdo cuándo puse el primer post-it, lo que sí sé es que utilicé uno de papel, cuando más tarde aprendería que los de plástico no se arrugan tanto, y pasaría a utilizar únicamente de este tipo. Eso sí, al principio, no los encontraba en ninguna librería 😂 Debía de buscar bastante mal, pues se encuentran prácticamente en todos lados.
Pasado un tiempo desde aquella vez, una serie de vídeos, de entradas, de presencias en mi vida... influyeron en mí hasta el punto de estar (casi) convencido tanto para escribir como para subrayar alguna de mis lecturas. Llevaba con esa inquietud desde el verano pasado, pero no fue hasta mediados de otoño cuando sentí ese impulso, sentí que tenía que hacerlo. Parece que os estoy hablando de algo hasta peligro, pero aún no siéndolo, creo que es un gran paso para cualquier lector; el pasar de considerar un libro como un simple objeto a considerarlo algo propio.
EL PUNTO DE INFLEXIÓN
Hasta Títeres de la Magia lo único que hacía era colocar post-its o doblar esquinas, en caso de que no tuviera marcadores a mano. No era capaz de subrayar o escribir o no sé. Pero hubo un momento, una oración, que consiguió que cogiese el subrayador o highlighter o como diablos queráis llamarlo y marcarla. Dice así: "He tenido que perderme para volver a encontrarme." Con el cúmulo de sentimientos que ya había acumulado, no lo pude evitar; esto se debe a tantos elementos que no voy a explicar, empezando porque ya casi ni me acuerdo, pues ya llovió desde aquello.
Algunos de los libros en los que recuerdo haber escrito o haber subrayado algún fragmento desde entonces son Tal vez mañana, de Colleen Hoover, el cual amé completamente, o La Misma Brújula, una de mis lecturas más recientes, a la que quizás doblé las esquinas de la mitad de las páginas. Solo quizás, eh.
Llegados a este punto, yo no tengo nada más que contar, pero supongo que vosotros sí, por lo que os invito a, en los comentarios, explicar si coincidís en algún aspecto o si, por el contrario, no lo hacéis. ¡Estaré encantado de leeros! ¡Hasta la próxima!
Algunos de los libros en los que recuerdo haber escrito o haber subrayado algún fragmento desde entonces son Tal vez mañana, de Colleen Hoover, el cual amé completamente, o La Misma Brújula, una de mis lecturas más recientes, a la que quizás doblé las esquinas de la mitad de las páginas. Solo quizás, eh.
Llegados a este punto, yo no tengo nada más que contar, pero supongo que vosotros sí, por lo que os invito a, en los comentarios, explicar si coincidís en algún aspecto o si, por el contrario, no lo hacéis. ¡Estaré encantado de leeros! ¡Hasta la próxima!
¡Hola! En primer lugar, quería decirte que vengo del blog de Blue Butterfly porque apareciste en su entrada y me dio curiosidad tu blog, así que he venido y... me quedo. Ahora, respecto a la entrada, yo jamás he marcado un libro o puesto post-it hasta que leí Farenheit 451 y no pude evitar subrayar algunas frases que llamaron la atención. Lo segundo vino con La sombra de la memoria, ya que hubo algunas páginas de la novela que quería tener señaladas por si quería volver a ellas por cualquier motivo en un futuro. De todas formas, los marque o no para mí los libros no son simples objetos, son mucho más (aunque no sabría definirlo jeje).
ResponderEliminarUna entrada muy interesante.
Saludos <3
¡Hola Rocío!
EliminarSí, ¡leí la entrada de Blue Butterfly esta mañana! Me alegro que hayas llegado desde su blog, que es también uno de mis favoritos. En cuanto a "Farenheit 451", aún no lo he leído, pero tengo muchas ganas de hacerlo, y más después de haber leído tu experiencia con él. "La sombra de la memoria" no lo conozco, pero me lo apunto. Respecto a lo último, ¡bien dicho!
¡Muchas gracias por tomarte tu tiempo en leerla y, por supuesto, por comentar!
-Dani.
Me pasó algo como a tí. Siempre tuve miedo de tocar mis libros, manosearlos demsiado y hacer sin querer que alguna página adquiriera una doblez, hasta que un día tuve tal necesidad de marcar una cosa para poder leerla luego que ni me controlé. Creo que marcar uestros libros es la forma más bonita que hay de señalar cómo nos han influenciado
ResponderEliminar¡Hola!
Eliminar¡Exacto! En cuanto uno empieza, ya no hay vuelta atrás. Y es eso; al releerlos, uno puede recordar todo lo que vivió la primera vez, y vivir nuevas experiencias con el mismo libro.
¡Gracias por comentar!
-Dani.
¡Hola!
ResponderEliminarEste es un tema un tanto interesante: yo, por el momento, todos los libros que tengo están intactos solo hay un par con post-its, pero nada más.
Al principio cuando escuché que había gente que doblaba, subrayaba y escribía en los libros me llevé las manos a la cabeza, pero lo hacían porque querían que el libro pasara a ser algo personal, propio del lector.
Creo que estoy llegando al punto de subrayar alguna frase en un libro, pero ese momento aún no ha llegado: no he sentido ese impulso. Pero como bien dices, es un gran paso para el lector. :)
¡Me ha gustado mucho esta entrada! :)
Blue Butterfly
¡Muy bien Dani! Los miedos así se superan, yo sigo sin poder subrayar absolutamente nada porque de verdad, es que el libro está tan impecable...
ResponderEliminarUn beso enorrrrme♥