Reseña: "Todo es mentira", de E. Lockhart

Todo es mentira | Autora: E. Lockhart | Traductor: Carlos Ramos | Editorial: Alfaguara

Publicado en 2018 | 352 Páginas | 17.90€ | ISBN: 9788491390725

Sinopsis: Esta es la historia de una chica cuya mente diabólica le ha permitido llegar a lo más alto. Pero, ¿cuántas veces se puede renacer de las cenizas?
Imogen es una fugitiva huérfana, heredera de una fortuna, además de una cocinera y una tramposa.
Jule es una luchadora, una persona camaleónica y una atleta.
Una amistad intensa. Una desaparición. Un asesinato, o quizás dos.
Una historia de desamor, o quizás tres.
Sangre y chocolate.
Superhéroes, espías y villanos.
Una chica que se niega a darle a la gente lo que quiere de ella.
Una chica que se niega a ser quien fue.

Todo es mentira es un libro que, en ciertos aspectos, me ha sorprendido, pero que, en otro sentido, me ha decepcionado. Apenas conocía el argumento en el que esta historia se sustenta antes de adentrarme en ella, pero las opiniones que esta había recibido, la promoción de la misma y el hecho de que ya hubiera leído Éramos mentirosos -la otra novela traducida al español de E. Lockhart- consiguieron que le diera una oportunidad a la novela.

Jule está huyendo de un pasado que la persigue constantemente; un pasado en el que quizás haya muerto alguien, en el que quizás alguien se enamore, o en el que quizás exista una bonita amistad. Toda persona que lea esta historia debería comenzarla sin apenas conocer su argumento; del contrario, perdería su gracia. Desde el desconocimiento y la mentira, E. Lockhart construye una historia que, hasta el último momento, engaña completamente al lector.

Si con algo me quedo de la novela, sin duda, eso es el personaje de Jule. Es probable que haya sido su carácter retorcido lo que definitivamente me haya conquistado, pero el desarrollo de su personaje a lo largo de la novela me ha parecido sumamente interesante. El cómo se cuestiona todas sus acciones así como su propia identidad es un elemento a favor de la historia de E. Lockhart. Destaco también las reflexiones que en varias ocasiones realiza sobre el papel de la mujer en el cine en contraposición al hombre. La autora, además, intenta romper propiamente estos cánones preestablecidos, lo cual, en mi opinión, logra.

Jule veía muchísimas pelis. Sabía que las mujeres rara vez eran el centro de esas películas. En vez de eso, eran tías buenas, trofeos, víctimas o amantes. La mayoría de las veces, existían para ayudar al héroe hetero y blanco en su puñetero viaje épico. Cuando había una heroína, esta no pesaba mucho, llevaba muy poca ropa y tenía los dientes arreglados.

En la historia interviene otro personaje con un peso también considerable, Imogen. Es interesante el modo en el que llegamos a conocerla, a través de lo que Jule cuenta sobre ella o de lo que se puede extraer de varias conversaciones entre otros personajes. Pese a ser una pieza clave de Todo es mentira, no es hasta la mitad del libro cuando literalmente conocemos a Imogen.

Otra de las peculiaridades del libro es su estructura, ya que no emplea una narración convencional. Tan solo abriéndolo por la primera página, llama la atención que esté numerado regresivamente, es decir, que el primer capítulo sea el decimoctavo, el segundo el decimoséptimo y así sucesivamente. Este es uno de los aspectos que más quiero ver cómo desarrollan en su adaptación cinematográfica, que fue confirmada unos meses después de que la novela fuese publicada en Estados Unidos. Esta decisión de la autora logra, además, que la tensión y la intriga sean mayores de principio a fin.

Pese a los puntos positivos que ya he destacado, si por algo Todo es mentira no ha terminado de convencerme es la falta de desarrollo de la relación entre Jule e Immie, ya que, una vez ya finalizada la lectura, siento que faltan piezas del puzzle, algo que la autora se ha olvidado de contar, pero que es necesario para terminar de comprender el porqué de las acciones de Jule. 

Pese a todo, sí que he encontrado en lo que ella hace a lo largo del libro una justificación, un motivo o, al menos, me lo he planteado, lo cual, para mí, es una de las claves de la historia. Creo que Todo es mentira gira en torno a esta misma pregunta: ¿qué nos lleva a hacer lo que hacemos? Así, plantea otra importante cuestión: la identidad de uno mismo. ¿Quién soy yo? ¿Qué acciones o comportamientos me determinan?

-(...) Me refiero a que si lo que nos define mientras estamos vivos son nuestros peores comportamientos, o si crees que los seres humanos son mejores que lo peor que hayan hecho nunca.

Todo es mentira es una fachada en la que la pintura se va resquebrajando hasta descubrirse qué es lo que realmente está sucediendo. Sin duda, una lectura adictiva con una protagonista cuanto menos curiosa.

PUNTUACIÓN: ★★★✩✩ - 3.5